Enfermo en el Anáhuac sin rumbo  

Desde una noche sepia se vislumbra,
bajo la luz lunar,
el lago imaginario,
fantasma de agua amniótica donde germinan seres humanos,
arte
y chinampas rebosantes de hortalizas.

Me recuesto levitando por el delirio de la certidumbre,
duermo donde antaño había algas de agua dulce,
sueño donde el hombre que solía sostener al Universo ahora vaga sin sentidos,
perdido en un eterno retorno sin esquinas del Todo,
donde los colibríes disecados son testigos de la muerte.

Me recuesto en el cieno infestado de bacterias,
me incendia el saberme enfermo,
me sumerjo en el sueño del viento negro lleno de navajas,
busco su guía hacia Tlaltecuhtli para que me digiera,
para que alumbre mis esencias en sus sitios reubicados.



Xotlatzin >< :>
lunes 12 de julio de 2010 ~20:00 hrs.


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No me fatiga la tempestad sino la náusea (Séneca).