El tiempo es elástico
Una frase que leí en el último libro que me regaló mi padre (el psicoanalista de John Katzenbach), asegura que el tiempo es elástico.
En situaciones de alto riesgo, en aquellas en las cuales peligra nuestra vida o la de alguien muy cercano, está científicamente documentado que somos capaces de captar y de procesar más información en menos tiempo que en circunstancias no apremiantes. La consecuencia lógica es que hacemos más cosas en mucho menos tiempo y por lo tanto nos queda la percepción de que el tiempo se nos ha expandido. Ignoro las secuelas de tan sorprendente esfuerzo psico-fisiológico, aunque son totalmente bienvenidas cuando de salvar la vida se trata.
En mi niñez un día me parecía durar una eternidad, ahora entiendo que el desarrollo infantil goza de procesos más acelerado que aquellos de los cuales experimentamos la mayoría de los adultos. En contraste, ahora los días me parecen que se esfuman, percibo que no me alcanza el tiempo, que pasan los años y que estoy casi estático. Es posible que la información que intento asimilar sea muy indigesta, o que a lo mejor no tenga ni el estómago ni la saliva para tales manjares, pero una cosa es cierta, percibo que el tiempo se me acorta.
Aquí viene lo interesante, la percepción del tiempo es relativa, personal y dependiente de la velocidad de captación y de procesamiento de información de cada individuo; tales capacidades varían de acuerdo a como se den las circunstancias. La percepción del tiempo, por lo tanto, no sólo es elástica, sino que es susceptible de ser manipulada a voluntad si se alteran los factores que la rigen.
¡Pisa el acelerador! Como dice Sabina.
Xotlatzin
>< :>
Miércoles 21 de enero de 2009; 21:38 hrs.
April 4, 2009 at 10:56 AM
Eso es verdad. Aunque en esos momentos de peligro parece que el tiempo se detiene o anda en cámara lenta debido a que podemos procesar alternativas o vías de escape en milésimas de segundo.
April 4, 2009 at 1:18 PM
Exactamente Roberto; espero que esos momentos sean los menos!
Saludos.