Trote  

De súbito flotaba, es fácil al mover los hombros como al enjuagarse en la ducha, se necesita cierto ritmo, respiración, zancada y sobre todo, braceo. Recordé las épocas en Ciudad Universitaria cuando solitario me internaba en la lluvia oscura y fría. Los pensamientos, con sus variaciones, son recurrentes, eran más intensos, ahora profundos, en la siguiente sima los fundo. Tras mis cristalinos, condenso lubricados entes que levitan sucediéndolo todo en espacio y en tiempo. Me desprendo del placer de la modorra y me abandono al esfuerzo sostenido, embriagado de mi sangre evaporo corduras y me filtro en un concentrado de suspiros. Paro, se me agolpa la vida en 190 latidos y exhalo brillos.

Descubrí el eterno retorno en el que siempre he vivido.

Xotlatzin >< :>
Jueves 24 de junio de 2010; 23:55 hrs.


A mi ritmo  

Soñé que Federico me aconsejaba lo siguiente:

En plena libertad elige tus compromisos, renuncia libremente a tu libertad, pero sé cuidadoso porque es imperdonable renunciar a la renuncia, es inhumano el querer volver a ser libre a costa de aniquilar la palabra dada a ti mismo, no puedes arrepentirte. Tómate mucho tiempo en la etapa de planeación, sin prisas, pero una vez decidida la acción ponla en práctica, la única energía deberás concentrarla en la ejecución, ya no habrá marcha atrás, no tendrás preocupaciones porque nada se podrá replantear ni cancelar o revertir, sólo te quedará ir hasta el final de lo planeado y completar el trabajo.


Hoy me levanté sin prisas.


Xotlatzin >< :>

miércoles 23 de junio de 2010; 23:05 hrs.


Movimiento discreto  

Se recorre el riel y algo se desliza lubricado, ágil, como idea de genio de golpe inerte, en súbitos estadios discretos petrificados.

El que ha parpadeado piensa en magia, el atento en obstáculos, el paciente en eventos.

Ajusto mi frecuencia receptiva al emisor en turno, me descubro exoregulado, ante los demás inmutable.

Siempre la respiración medida me salva en tiempo y forma, de alguna manera soy imparable si me pienso desde muy lejos, una abeja magnificada me recuerda de dar otro aleteo, el colibrí me coloca en medio de julio y de mi existencia, la lluvia naranja repelida por el cielo negro ateflonado hierve en verdes multiplicados.

Me muevo aunque no me muevo.

Xotlatzin >< :>
martes 22 de junio de 2010; 22:53 hrs.


Pausa  

Sentado en una trabe, todavía adentro de la estación del metro Eugenia de la Ciudad de México, junto al puesto de periódicos, esperaba a que pasara el chubasco de junio, el mosaico de caliza que servía de piso, con su vida petrificada y sus millones de años era descaradamente obvio con sus historias, los jóvenes mojados tosían con cierto ritmo y el brillo de sus ojos animaba a adentrarse en la cortina de lluvia ácida, compré una revista de corredores y el silencio de la tarde replegó los paraguas, me arremangué los jeans y pasé por pan antes de llegar a casa. Me gustó la pausa de la tarde.

Xotlatzin >< :>
lunes 21 de junio de 2010; 23:17 hrs.


Blue mood  

Apenas se vislumbra la luz roja
cálida
lejana
chillante
se adelgaza y muere en un rayo azul
de alguna manera más cercano
él se refracta en mi cristalino
lo adivino desviado e impreciso pero su tono mantiene su frecuencia
algo dentro de mí vibra y me cosquillea
su luz no muere
se me sale por vapores invisibles en forma de letras.

¿Te alcanzó su tono?

Xotlatzin >< :>
domingo 20 de junio de 2010; 20:53 hrs.


Chalchihuatl  

Parado sobre la huella que encontré de la mujer de Tepexpan, giré, chorreando el firmamento con sangre. El arco perfecto se arremolinó en cuatro auroras boreales que atomicé de vaho, chillaron con colores los puntos cardinales. El viento de Tonatiuh acarició mi cara, el pico y las orejas se me curvearon, las plumas metálicas azul-verdosas volaron en riachuelos pintando los guijarros, la mujer milenaria quedó otra vez de mi preñada.

Xotlatzin >< :>
martes 08 de junio de 2010; ~20:20 hrs.


Dependencias a la nada  

Hace dos décadas y media mi soledad no estaba partida, la agarraba en su totalidad y me la echaba en una mochila anaranjada con franjas verde olivo, en las coladas basálticas de la zona cultural de la UNAM la recostaba, me sentaba junto a ella hasta que el Sol se ponía rojo de pena y no lo soportaba, entonces ella se derretía, se infiltraba por las grietas del pedregal. Volvía a casa con la mochila vacía, ligera, solo por haberme desecho de soledades.

Ahora se me ha duplicado y ya no cabe en el saco, los basaltos ya no disuelven nada y el Sol se nubla de alegrías, sin costal para vaciar todo se vuelve de alguna manera más pesado, impedido de recurrir a las grietas se me anega el alma de camaraderías, me aterra el saber que le océano tiene sus finitudes.

Sólo la noche me ahueca el alma y satisface mis dependencias a la nada.

Xotlatzin >< :>
martes 08 de junio de 2010; ~20:00 hrs.


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No me fatiga la tempestad sino la náusea (Séneca).