Plan dominical  

Caminar suave e ir en crescendo hasta lograr el no golpear el suelo, acariciarlo y casi flotar, llegar con el cerebro irrigado a ver los murales de Siqueiros, experimentar el que se salten los ojos y se rice el pelo, salir abotagados y bajar el éxtasis a base de más andadas, invitar al Mochis aunque sea virtual y llegar a la iglesia del barrio de San Francisco en busca del tepetlacalli bautismal, bañarnos en sus aguas y transmutarnos a la plaza de los coyotes para mezclar en la tibia tarde los volátiles aromas del café con la suave presencia de Metztli, tomar la ventana impresa y comprobar que en el mundo nunca pasa algo novedoso, volver con la tarde en madurez y pasar por un poco de combustible, acortar la distancia a la morada y llegar con el pollo caliente y la lechuga lista para comer, ver esa secuencia de imágenes y dejar que los músculos recuperen su maravilloso potencial de acción en lo que la mente entra en secuencias rítmicas de corrientes reconstructivas para recibir la bendición de Tezcatlipoca Negro.

Xotlatzin >< :>
domingo 27 de febrero de 2011; 10:23 hrs.


México 2011: un escenario perfecto  

Está, por un aparte, la indiferencia total, el hacer las cosas sobre las rodillas, la ley del mínimo esfuerzo, por otra parte se presentan las dificultades propias del ser, las distracciones, las manías, los vicios, las incapacidades, súmenle algunas envidias, las rivalidades, el egoísmo, la soberbia, y por si faltara algo, la corrupción del alma, del cuerpo y del medio ambiente. ¿No es un escenario perfecto para arreglarlo todo?

Xotlatzin >< :>
jueves 24 de febrero de 2011; 21:4



Xotlatzin >< :>

jueves 24 de febrero de 2011; 21:43 hrs.


Adherencias  

En ese momento en que perdí las alas y rodé por las laderas del Xitle ya los basaltos estaban fríos, las pegajosas frutas del pirul atraían la modorra de la tarde, el viento rápido me levitó en el flujo del tiempo, todo comenzó justo en ese mes corto de remolinos y cielos despejados, poco a poco me identifiqué más con los ríos que reptan en las entrañas de la noche forzando al sol a hundiéndose en sus propios mitos. Buceando, la Señora de Coatlinchán me obsequió un chalchihuite redondeado y lustrosos, lo dejo sobre mi mesa blanca, cierro los ojos y lleno la habitación de voluntades, he aprendido a mover mi piedra provocando que la tarde se deshaga en una lluvia gris cerrada equilibrada de luces exageradas, mi piedra verde transformada en serpentina resbala de mi, se precipita en la matriz de Metztli, rueda ya sin alas en las laderas de un volcán sin nombre donde fijará su estancia para reiniciar el ciclo.

Xotlatzin >< :>
miércoles 23 de febrero de 2011; 22:4 hrs.


La escafandra  

A veces es como si me pusiera un escafandra, ese peso en la cabeza con su reflujo de monóxido de carbono me ponen en estado clorofílico, mis piernas dan saltitos como en una caminata lunar libre de formas y casi puedo ver las palabras en vírgulas lilas y verdosas de mi conversación vespertina. He estado tentado a arrancarme del cuello la manguera de simbolismos que filtran mis extrovertidos impulsos, que reviente todo en una novela expansiva que tiña de rojo el ojo del conejo en luna llena, pero me pongo a hablar como pez plateado de aguas gélidas y ojos milenarios, como aquellos de los indígenas que comprenden que lo han perdido todo pero que ponen aun la esperanza cósmica en su coyotito, es justo en ese pulso cuando las escamas se me adelgazan y brinco de la hidro a la atmo-sfera, perdiendo la escafandra.

Xotlatzin >< :>

martes 22 de febrero de 2011; 22:45 hrs.


Turbulencia en mi ser  

Intuyo a veces que me nutro de un plasma que lo contiene todo, que al distraerme trago ponzoña y que si me río ligeramente complacido el veneno se me escurrirá por el lagrimal más cercano al lente con que observo mi instantánea. La humedad no me distorsiona el horizonte porque me fugo al infinito menos uno y trato de guardar siempre al menos diez mil años de distancia, aunque a veces sé que es poco. El color del pelo se me renueva en cada generación y disfruto de sus abundancias y de sus faltedades. He pensado decirles a mis amados coterráneos que si una vez que caigan nuestras íntimas tardes nos viéramos en el centro de la mancha solar más extendida para dejarnos impactar en los polos terrestres, para detonar en coloridas auroras los espectros de cada una de nuestras voluntades, pero por mientras nuestras aventuras se desdoblan en largas caminatas que impactarán de igual manera las vorticidades de nuestro regocijo.

Xotlatzin >< :>
Lunes 21 de febrero de 2011; 22:37 hrs.


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No me fatiga la tempestad sino la náusea (Séneca).